Xiong Shi estaba de muy buen humor; no solo estaba hablando tranquilamente, sino que también estaba tarareando una melodía.
El viento sopló contra él, haciendo que el mechón de cabello en su cabeza revoloteara. El suave revoloteo parecía hacer evidente los sentimientos calmos y confiados de Xiong Shi.
En la plaza central de la Ciudad de la Niebla Celestial, las personas iban y venían, formando una densa multitud. No solo la plaza estaba llena, sino que el número de personas entrando y saliendo también parecía infinito.
¡En comparación con la competencia de los mejores 100, la competencia de los mejores 50 había atraído la atención de aún más personas!
Casi todos los asientos en la tarima de la audiencia estaban llenos, y los rostros de cada miembro de la audiencia rebosaban con emoción. Estos gritaban con regocijo, alentando a sus alquimistas favoritos.