Nadie esperaba que Bu Fang sacara una sartén.
Podían ver su ítem era solo una sartén, no un horno usado por alquimistas para refinar elixires. Primero, pensaron que Bu Fang había sacado un horno, pero luego de echar un segundo vistazo, no pudieron evitar reír en voz alta; sus risas resonantes rebosaban de burla.
—Casi creí que un alquimista había aparecido aquí, pero resulta que solo ha sacado una sartén.
—¿Usará esa sartén para refinar una medicina o una droga? ¿Es este muchacho un doctor?
—Tonterías. ¿Alguna vez has visto a alguien refinar medicina con una sartén? Incluso si fuera un doctor, igual usaría un horno para refinar medicinas.
...
La audiencia comenzó a discutir y debatir entre ellos.