—Estoy planeando comer un tazón de fideos antes de irme.
Las palabras de Liang Kai resonaron en los oídos de Ji Chengxue. Estaba ligeramente sorprendido. Sin embargo, poco después llegó a la conclusión de que este Liang Kai estaba interesado en el ramen enloquecido del propietario Bu.
Este ramen enloquecido era capaz de ayudar a aumentar las capacidades de combate de un Dios de Guerra de octavo grado a la de un Ser Supremo, así que no era una sorpresa que llamara la atención de un guerrero tan feroz.
De igual manera, permitir a alguien, que fácilmente había derrotado al general Xiao Meng, obtener este ramen enloquecido significaba arriesgar que sus capacidades de combate se fortalecieran al igual que las de Xiao Meng. Eso podría engendrar una situación aterradora.
El poder de la parte opuesta alcanzaría un nivel que estremecería aún más el corazón de Ji Chengxue.
