Ji Chengxue estaba estupefacto mientras miraba a las tres personas que estaban en el cielo. En su mente, pensaba en cómo la atmósfera había cambiado repentinamente.
Esas tres personas obviamente eran Seres Supremos. La aterradora aura que emanabade sus cuerpos oprimía a todos los que estaban encima de las murallas de la ciudad y los hacía temblar de miedo.
Era una presión extremadamente aterradora que solo podía ser emitida por un Ser Supremo.
Cuando Ji Chengxue miró al hombre que estaba envuelto en un resplandor rojo sangre, su complexión se puso más pálida. Ji Chengxue sentía como si estuviera mirando a todo el mundo cuando miraba a este hombre. Su corazón se estremeció y casi fue oprimido al punto de arrodillarse en el suelo.
Esa era la presión que provenía de un ser superior. Parecía como si su cultivación superara por completo la imaginación de Ji Chengxue.