En la oscuridad de la noche, las dos lunas crecientes se entrelazaron entre sí para emitir un radiante brillo. Al igual que millones de estrellas que brillaban cerca de las dos lunas crecientes.
El brillo de las lunas crecientes se derramaba, como si estuviera cubriendo a la tierra con un velo de telarañas.
Ciudad Imperial. En una mansión lujosa.
Zhao Musheng se encontraba de pie en el patio, con una capa envuelta sobre sus hombros. Con un aspecto gentil y ojos amables, este miró a la niña serpiente dentro del patio, quien a su vez lo miraba con timidez.
—¿Dices que viniste a la Ciudad Imperial en busca del propietario Bu? —Los ojos de Zhao Musheng se entrecerraron en un guiño, dándole un aire apacible, y benevolente a su semblante. Su cuerpo emitía una capa de brillo dorada, el cual aliviaba la inquietud que sentía Yu Fu.
—Si…—La cola de Yu Fu se mecía, y su cuerpo por completo retrocedió.