Bu Fang abrió la tapa de barro con un ligero pop e instantáneamente fue golpeado con una ráfaga de fragancia a vino que brotó del interior de la jarra. El aroma, como si hubiera tomado la forma de neblina envolvente, cubrió la nariz de Bu Fang y le hizo sentir un hormigueo en sus papilas gustativas.
Este era una aroma a vino notablemente rico y frutal, con un toque de astringencia dulce. Sin embargo, ese toque de astringencia dulce no afectaba a la fragancia del vino en lo más mínimo. En su lugar, el aroma se volvió incluso más tentador y embriagador.
Bu Fang abrió bien sus ojos, y no pudo evitar tragar una bocanada de saliva con un gulp. Luego, acercó su nariz e inhaló profundamente. La fragancia del vino subió por su nariz como una diminuta serpiente y viajó a través de sus extremidades, haciéndolo sentir más eufórico.
—¡Qué aroma maravilloso! ¡Qué vino maravilloso!