—¡¿Sabe horrible?!
La expectante mirada de Juan'Er se oscureció inmediatamente después de escuchar la evaluación de Bu Fang, como un cristal rompiéndose en miles de pedazos brillantes.
Sin tener en cuenta sus sentimientos, Bu Fang no había sido generoso con ella en lo más mínimo. Luo Sanniang se quedó estupefacta.
Por otro lado, Xiao Yanyu y Xiao Xiaolong estaban extremadamente sorprendidos. De acuerdo con lo que comprendían del propietario Bu, él debería haber comenzado apasionadamente a dar una evaluación de largo aliento sobre este plato pero ¿Cómo pudo haberse detenido después de solo decir tres palabras?
¿Sabe horrible? No era como si lo hubieran escuchado describir algo tan delicioso…
—Bribón, ¿Qué quieres decir con eso? Juan'Er trabajó duro para hacer las tartas de huevo sin dormir la noche anterior ¿Ni siquiera puedes decir algo bueno? —dijo Luo Sanniang furiosamente en insatisfacción.