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No había ninguna hierba espiritual preciosa en el tazón de sopa de pescado y no se preparó con ningún método especial. Era solo un simple plato de sopa de pescado.
La sopa, que se cocinó a fuego lento, era cristalina y la carne del pescado parecía translúcida. En la superficie de la sopa de pescado, varios ingredientes en rodajas flotaron, lentamente a la deriva.
Niu Hansan tomó un bocado de la sopa, y tan pronto como entró en su boca, la sensación dulce y cruda hizo que sus ojos se agrandaran.
¡Nunca pensó que habría tanta delicadeza en este mundo!
Como experto del Reino Etéreo Celestial en la Prisión Ruina, Niu Hansan era naturalmente alguien con un alto estatus. Había probado muchos platos deliciosos, pero nunca había probado algo como esto, que era tan bueno que le latía el corazón.
El latido le hizo comprender que a partir de ahora, sus sueños y su vida cambiarían.