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Rodaron nubes oscuras.
La energía espesa abisal cubrió todo el cielo en un abrir y cerrar de ojos. Los truenos retumbaron y rugieron.
Sombras discernibles flotaron lentamente hacia el cielo.
Los dragones Papillion extendieron sus alas y se elevaron en el cielo, trayendo las semillas del Árbol Mandala, cruzando el horizonte. Luego, los huevos de dragón cayeron del cielo, golpeando el Continente Dragón Oculto.
Los árboles de mandala crecieron rápidamente. Pronto, se convirtieron en árboles gigantes que cubrían el cielo, que se convirtieron en la entrada de los grandes ejércitos de la prisión en ruinas.
Entre las nubes negras ondulantes, se podía ver una figura robusta .
El rey demonio más fuerte juntó las manos mientras una horda de expertos en la prisión en ruinas lo apoyaba. Aunque no había expertos en el nivel del rey demonio aquí, todos eran grandes demonios de la prisión en ruinas.