En una ventosa noche sin luna, el oso había regresado de nuevo.
El gran oso rugió nuevamente, haciendo que el suelo temblara. Luego de eso, se lanzó hacia el Restaurante Nube de Niebla.
Esa noche, no había ido a rugir hasta que su garganta se irritara; había ido a tomar acción directamente. Iba a aplastar el restaurante.
En verdad, había esperado esto por mucho tiempo, pero Xiong Shi solo le había instruido que rugiera y se retirara. Por lo tanto, había estado soportando sus ansias por un tiempo.
Para el gran oso, nada podía soportar su pata de oso. ¡Si una pata de oso fallara en cumplir la tarea, entonces dos patas de oso serían suficientes!
Aunque el viento soplaba suavemente, traía consigo un escalofrío, lentamente volviendo el aíre helado.
El grueso pelaje del gran oso revoloteaba bajo el suave viento.
¡Grr!