¿Esta sangre voló desde el cuerpo de esta mujer? ¿Por qué estaba empapada en sangre? ¿Qué hizo la mujer? El corazón de Nangong Wan estaba lleno de dudas, y miró a Abisal, cuyo cabello colgaba suelto detrás de ella, con una expresión grave.
Nangong Wan sentía que esta distante mujer no era tan simple como parecía, y esto no era solo porque Nangong Wuque la temía. Solo el aura que brotaba de la mujer hacía que el corazón de Nangong Wan palpitara.
Luego de que Abisal estirara su cabello, levantó su cabeza y miró a Nangong Wan. Parecía desconcertada al preguntarse por qué Nangong Wan la estaba observando. Sin embargo, no prestó mucha atención a Nangong Wan. En su lugar, se dio la vuelta, se acercó a la cocina, y la miró con una mirada expectante.
Sabía que era hora del desayuno.
Una rica fragancia comenzó a salir de la cocina poco después.