¡Sput!
La complexión de Misha se volvió extremadamente desagradable, y tosió una bocanada de sangre luego de ser obligado a caer de rodillas. Se veía asustado mientras miraba a la distante sombra de un hombre. La sombra estaba parada en lo alto de una torre; su cuerpo estaba rodeado por sangre de color rojo intenso.
—¿Estás refinando la Torre Shura? ¿Quién eres? ¡En verdad te atreves a tocar la Torre Shura de mi Antigua Ciudad Shura!
Misha tenía un gran agujero en su pecho, desde el cual brotaba una gran cantidad de sangre. La sangre que fluía volaba directamente hacia el hombre encima de la torre y se convergía alrededor de él.
—¿De la Antigua Ciudad Shura? ¡Ridículo! Esta Torre Shura que yo encontré en este reino secreto es mi propia suerte, sin embargo, ¿te atreves a venir a robarla e igual me culpas? ¡Qué absurdo!