Esta isla, inesperadamente, tenía una mina de cristal enorme.
Las tres brillantes fuentes de cristal eran como tres estrellas brillando en un oscuro cielo nocturno; atraían las miradas de todos los presentes, haciendo que la codicia brillara en sus ojos.
Tan solo el hecho de que las tres fuentes de cristal fueran protegidas por tres bestias de cristal de nivel divino demostraba cuan preciosos eran los objetos escondidos dentro de las fuentes de cristal.
Todos estaban emocionados.
Atronadores rugidos resonaron por las paredes mientras todos los expertos, que entraron en la mina de cristal a través de los pasajes, salían disparados e iban tras las fuentes de cristal.