Las especies oceánicas se originaron del océano sin límites y consistían en numerosas bestias espirituales de agua que luego ganaron mayor inteligencia y formaron su propia especie. Estas variadas bestias espirituales de agua, de todas las clases y formas, se combinaron y fueron conocidas como las especies oceánicas.
Eran extremadamente poderosas, especialmente debido a los extensos recursos del océano. En comparación con los seres en la tierra, eran mucho más feroces.
La Soberana Serpiente naturalmente estaba al tanto de las especies oceánicas, hacia las cuales sentía respeto. A pesar que ya había alcanzado la cima del nivel de Ser Supremo, sabía claramente que había guerreros entre las especies oceánicas que ya habían roto las cadenas de Ser Supremo.