—Yu Fu puede que no vuelva a estudiar artes culinarias con usted en el futuro…
Ah Ni informó a Bu Fang con aprehensión mientras prestaba mucha atención a su expresión. Temía que si Bu Fang se sintiera disgustado, el perro al lado de Bu Fang lo abofeteara hasta la muerte.
Sin embargo, sus preocupaciones eran innecesarias, ya que a Blacky no le importaba él en absoluto. ¿Cómo un pequeño hombre-serpiente podría ser digno del esfuerzo del Gran Perro de levantar sus patas?
Al contrario de la preocupación de Ah Ni, después de escuchar sus palabras, Bu Fang no se enfureció. Solo frunció sus cejas ligeramente, sintiéndose confundido.
—¿Qué quieres decir? ¿Qué le ha sucedido a Yu Fu? —Bu Fang preguntó confundido.