«Felicitaciones al anfitrión por obtener la llama de obsidiana de cielo y tierra, las diez mil llamas bestiales. Esta llama fue creada por la condensación de la energía espiritual del cielo y la tierra. Su poder no tiene límites, y es capaz de incinerar varios objetos y entidades. Como el anfitrión ya ha absorbido las diez mil llamas bestiales, debería practicar diligentemente para ser capaz de ganar control completo y adecuado sobre estas».
Aunque la voz del sistema era tan solemne y seria como de costumbre, luego de escucharla, las cejas de Bu Fang se levantaron y se emocionó bastante.
¿Era esto todo lo que debía hacer para dominar las diez mil llamas bestiales? Esta tarea fue realmente demasiado fácil. A pesar que las diez mil llamas bestiales parecían bastante impresionantes, al final, realmente no valía la pena mencionarlas.