Gritos furiosos llenaron el campamento mientras las llamas se alzaban al cielo. El sonido de las flechas siendo lanzadas era comparable al de los corazones siendo destrozados a la mitad, enviando escalofríos a todo el cuerpo.
Mo Lin lideró a sus tropas como una tormenta hacia el campamento enemigo. La manera en que sacudía su larga lanza, enviando sangre a todas partes, lo hacía ver invencible.
Zhu Yue fue hacia él, buscando resistir a Mo Lin. Finalmente, los grandes generales de los dos ejércitos se enfrentaban en una batalla hasta la muerte. Ambos se sentían valientes y estaban animados cuando se lanzaron con los ojos sedientos de sangre.