El vino… Ya no había posibilidad de que pudiese probarlo hoy. La mirada que le dio Wu Yunbai a Bu Fang estaba llena de dolor. Pero aun así, era inútil, no importaba lo tan desesperada que estuviese.
—Hay otras delicias gourmet en el local que puedes probar. Si quieres ordenar algo… solo pídeselo a esta jovencita.
Bu Fang tranquilamente acarició la cabeza de Ouyang Xiaoyi, mientras hablaba de sus platos, y al terminar se giró para volver a la cocina.
Mientras que Ji Chengxue caminaba con naturalidad los alrededores del local consiguió un lugar cerca del árbol de cinco rayas del camino del entendimiento. Con una fresca sensación de energía espiritual que se extendía a los alrededores, junto con un toque de ondas de energía mística.
Ji Chengxue sostuvo sus manos detrás de su espalda mientras inspeccionaba con cuidado el árbol del camino del entendimiento con una mirada brillosa.