—Maestro Ah Wu, es hora de levantarse. Ya es momento de buscar a Bu Fang.
Los sonidos de golpeteos resonaron en la posada. Wu Yunbai, estaba vestida con una túnica blanca, sosteniendo una de sus manos tras su espalda mientras con la otra tocaba la puerta.
Después de una larga agitación dentro de la habitación, el Maestro Ah Wu salió, asintiendo con la cabeza a Wu Yunbai y sonriendo tímidamente.
—Señorita, se ha despertado muy temprano —remarcó el Maestro Ah Wu.
—Temprano mi trasero. Es tarde. Vamos, busquemos a Bu Fang. —Wu Yunbai rodó sus ojos al ver al Maestro Ah Wu y se dirigió hacia la puerta de la posada.
Ambos salieron de la posada, echando un vistazo por los alrededores para saber cuál era la dirección correcta, y dirigirse al pequeño local de Fang Fang. Ya que le habían preguntado al posadero, para no perderse en el camino.