—¿Por qué el Maestro Wang sugiere eso? El propietario Bu ha ayudado a la Ciudad Imperial en varias oportunidades…—preguntó Jin Chengxue, mientras fruncía sus cejas.
Había algo que era cierto. Él no sabía la verdadera identidad de Bu Fang, o sobre el origen del local, pero esto no afectaba su confianza hacía él o su local. Porque si no fuera por Bu Fang, todo el Imperio del Viento Ligero hubiese caído ante las sectas durante las batallas.
A pesar de que veneraba al Maestro Wang, como soberano del imperio, Ji Chengxue también tenía sus propias creencias. Y esta era el no creer que Bu Fang traería desgracia a la Ciudad Imperial.
Xiao Meng y los demás pensaban de la misma manera porque ellos habían tenido numerosos encuentros con Bu Fang. Aunque la mayor parte del tiempo no lo comprendían, en apariencia, él no se veía como alguien que pudiese traer una catástrofe.