Bu Fang estaba hablando con una voz calma. No estaba usando el tono condescendiente de alguien que acababa de obtener la victoria, sino que un tono indiferente.
Ah Wei estaba sorprendido. No anticipó que Bu Fang le diera tal respuesta. Sin embargo, estaba realmente tentado por la oferta de Bu Fang. Entendía bastante bien que como las bolas de masa de luna creciente de color arcoíris de Bu Fang podían adquirir el voto de tantos de los invitados, naturalmente había algo especial en su plato.
—¡Está bien, déjame comer una porción y yo también te dejaré probar mi bestia espiritual asada! —Ah Wei dijo solemnemente asintiendo. Esta era la naturaleza de su personalidad. No le gustaba aprovecharse de nadie. Además, también quería ver la reacción de Bu Fang luego de probar su plato.
Bu Fang asintió. Con un movimiento de su mano, una ráfaga de energía verdadera sopló y unas cuantas bolas de masa de luna creciente cayeron en la sartén con agua hirviendo.