Las esquinas de los labios del cocinero Jin se curvaron al escuchar los gritos de asombro proveniente del público con una cara llena de satisfacción. Podía sentir que las miradas de los espectadores estaban concentradas en él, siendo el centro de atención.
Estaba confiado de que su técnica de corte era la mejor entre los cocineros imperiales. Tal vez su habilidad al manejar los ingredientes no era tan buena como la de esos viejos maestros que se han sumergido en las artes culinarias por docenas de años, su técnica era definitivamente la mejor dentro de la cocina imperial.
Después de usar una técnica de corte llamativa para cortar un plato de carne, miró hacia arriba y descubrió que los gritos de asombro se hacían cada vez más frecuentes. Sin embargo… Esos gritos no estaban dirigidos hacia él.
Su cara se endureció por un momento, antes de que un fruncido apareciera en su rostro. Su cabeza calva parecía que estaba a punto de irradiar luz bajo el sol.
