Solo unas pocas personas habían visto el horror de la olla perecedera.
Cuando Bu Fang lo usó por primera vez, nadie pensó que una olla podría tener un poder destructivo sin igual.
Sin embargo, después de que la olla fue arrojada a la puerta de bronce y produjo una explosión aterradora que hizo estallar el brazo de un Pequeño Santo, esas pocas personas finalmente se dieron cuenta de su horror.
Ahora, Bu Fang volvió a sacar la olla perecedera, el plato que fusionaba la Matriz Gourmet y la Voluntad del Gran Sendero. Esta vez, incluso llevó su poder al máximo.
Chisporrotear...
La olla irradiaba una luz blanca cegadora como el sol ardiente. Después de que el dedo de Bu Fang lo alejara, se aceleró por el aire como un rayo blanco.
Dondequiera que pasaba, el vacío seguía desmoronándose. Era más que suficiente para que la gente se diera cuenta de su aterrador poder.