Inconscientemente, Shi Yao dio un paso atrás antes de agitar violentamente su cabeza.
—No puedo. Estas cosas son demasiado valiosas, no puedo aceptarlas...
—Yo fui quien las compró. Si digo que está bien ¡está bien!
—No, realmente no puedo... —la cabeza de Shi Yao se sacudió vehementemente como si fuese un tambor.
—Ya que ese es el caso, supongo que tendré que tirarlas...
Después de decir esas palabras, Lin Jiage comenzó a caminar hacia el cubo de basura más cercano con la bolsa de accesorios valiosos en la mano.
Shi Yao se quedó atónita durante dos segundos, y justo cuando Lin Jiage levantó la mano para tirar la bolsa al cubo de basura, ella corrió rápidamente hacia él y agarró sus mangas.
Lin Jiage se dio la vuelta para mirarla sin decir una palabra
Si sigo diciendo que no puedo aceptarlos ¿realmente va a tirar esos valiosos accesorios así como así?
