Antes de que el abuelo Lin recordara lo que era, la Tía Sun ya había hablado: —¿No es hoy el cumpleaños de la Srta. Shi?
Como era de esperarse de la Tía Sun, ¡siempre sabes qué decir en el momento adecuado! ¡Espera tu bono de fin de año!
Lin Jiage estaba extremadamente alegre por dentro, pero no dejó que sus emociones se manifestaran en su cara, como si la persona de la que hablaban no tuviera nada que ver con él.
