Desde el incidente con las cámaras de seguridad, ellos no habían interactuado de una manera tan natural como ahora.
Originalmente, Nian Xiaomu se había lanzado encima de Yu Yuehan porque estaba tratando de combatir su ira.
No obstante, ella no pudo aguantar soltarlo luego de haberse abalanzado hacia él y percibir el olor familiar de su cuerpo.
Yu Yuehan parecía tener los mismos pensamientos mientras la cargaba a cuestas y caminaba hacia adelante, paso a paso.
Había muy corta distancia desde el restaurante hasta el estacionamiento, pero ellos dos parecían haber caminado por un largo, largo rato…
Alguien hizo un ruido y ambos hablaron al mismo tiempo.
—Nian Xiaomu, ¿me creerías?
—Yu Yuehan, ¿me creerías?
Ellos dos, quienes habían hablado al unísono, quedaron estupefactos cuando escucharon lo que había dicho la otra parte.