«En la puerta de salida»
Los guardaespaldas y el agente de Shangxin se pusieron en una zona cercana y permitieron que ella y Nian Xiaomu pasaran un rato a solas.
Ambas se despidieron renuentemente y no se dieron cuenta de esto: En el segundo nivel del terminal de salidas, el cual no se encontraba muy lejos de ellas, una figura conocida estaba recostada en la baranda y observaba fijamente a la gente de abajo.
Él cubría sus finos labios reprimiendo la tos suave que a veces se le presentaba de vez en cuando.
Parecía que él no estaba en buena condición, con su rostro de aspecto pálido.