«En un cuarto de hotel»
Los objetos que desordenaron el cuarto ya habían sido colocados dentro de las maletas eficientemente.
Mientras Shangxin estaba parada frente a la inmensa cama, ella inclinó su cabeza y observó los alrededores familiares y a la vez extraños.
Ella casi había olvidado que eso no era nada más que un hotel.
No era su casa.
Pero ella no podía soportar dejar éste lugar sólo por aquella noche en particular.
Éste era el único lugar que estaba relacionado con él en toda la Ciudad H…
Su visa extranjera ya estaba lista y la colaboración con los inversionistas también estaba acordada.
Al principio ella estaba apurada en salir del país, pero de pronto sus emociones se volvieron complejas.
—Shangxin, se está haciendo tarde. Empaca tus cosas y acuéstate temprano —el agente de Shangxin le recordó cuando él salió del baño y notó a la aturdida Shangxin.
Ella se iría del país en pocos días.