—¡Sigue soñando! —dijo Yu Yuehan sin dudarlo.
Él no creía que la mujer que estaba frente a él fuera la madre biológica de Xiao Liuliu, ¡incluso si ella fuese, él nunca permitiría que se llevara a Xiao Liuliu lejos de él!
Yu Yuehan dio un paso adelante. Con su aura distinguida, parecía el gobernante del mundo entero.
—¿Crees que puedes quitarme a Xiao Liuliu sólo con un informe de ADN?
—...
Xiao Wei retrocedió un paso atrás con miedo cuando escuchó lo que él dijo.
Cuando Wen Yadai la buscó para realizar éste acto, no le había dicho que la persona a quien estaban a punto de estafar tenía un estatus tan distinguido.
Si ella hubiera sabido antes que Yu Yuehan era el objetivo, no se habría atrevido a venir así le hubiesen dado toneladas de dinero.
Sin embargo, ya era imposible detenerse a mitad de camino.