En realidad, ella había querido decir que era la madre biológica de Xiao Liuliu.
Sin embargo, cuando se encontró con la mirada gélida de Yu Yuehan, perdió todo su brío a pesar de que las palabras estaban en la punta de su lengua.
Extrañamente, sus palabras se convirtieron en "en realidad no estoy lista para dejarte". Ahora, ella hizo que pareciera como si Yu Yuehan estaba a punto de dejarla... ¡Qué vergonzoso!
—Tonta —dijo él.
Al escuchar las palabras de ella, Yu Yuehan la tomó en sus brazos y deslizó sus largos dedos a través de su cabello.
Luego, él agarró la parte posterior de su cabeza con la mano y la presionó contra su pecho. En voz baja, le prometió fervientemente: —No me dejarás y yo nunca te dejaré ir.
—¿No importa lo que pase? —Nian Xiaomu levantó la vista de inmediato.
—En serio, pase lo que pase —Yu Yuehan la abrazó con más fuerza mientras hacía esa promesa.
