Su hermosísimo rostro se acercó a menos de una pulgada de la cara de ella.
Su respiración profunda y cálida se mezcló con la respiración de ella, y en los ojos de él, había una mirada de interrogante.
¿Que está mal?
¿Ella lo había ofendido?
Ella no había...
—Nian Xiaomu, ¿no necesitas explicarme por qué te aprovechaste de mí ahora? —los ojos de Yu Yuehan coincidieron con los de ella mientras él le recordaba con gentileza.
Al escuchar esto, la mente de Nian Xiaomu recordó, de golpe, el beso impulsivo de antes.
La mente de ella no funcionaba correctamente, por lo que no pudo controlarse y lo había besado delante de tanta gente. Ahora, él quería estar a la altura de ella...
—¿Qué quieres decir con eso de que me aproveché de ti? ¡No puedo recordar nada! —Nian Xiaomu se metió en el auto y fingió amnesia.