—¡Shangxin! —Nian Xiaomu se levantó con prisa y se le acercó para agarrarla.
Ella estaba preocupada de que Shangxin actuara por impulso y terminara lastimándose.
En vista de que Tang Yuansi no deseaba que ella lo supiera en ese entonces, incluso si ella fuese ahora, no podría obtener nada de él.
Aparte de eso, ¿qué pasa si Tang Yuansi recurría a decirle a ella palabras hirientes para impedirle que siguiera averiguando? ¿Qué haría Shangxin?
Una vez que Nian Xiaomu pensó en esto, ella rechinó sus dientes y dijo: —No me siento tranquila si te dejo ir sola. ¡Yo te acompaño!
—Está bien. Yo estoy bien —cuando Shangxin escuchó las palabras de ella, logró calmarse.
» Desde que regresó de vuelta a la Familia Tang, ha estado evitándome. También he tenido que lidiar con las cosas horribles que él me ha dicho. Yo no soy tan débil.
En el pasado, ella no hubiese creído esas palabras.