—Joven Amo Han! —el personal de servicio reconoció a Yu Yuehan y en seguida lo saludaron con respeto.
Los dos que estaban cerca escucharon esa llamada al instante.
Nian Xiaomu levantó su cabeza bruscamente. Cuando vio a Yu Yuehan, que estaba tan cerca, sus enormes ojos parpadearon unas cuantas veces, parecía estar dudando de su visión.
Al segundo siguiente, Yu Yuehan ya estaba al lado de ella.
Mientras se desabotonaba el abrigo con su figura esbelta y aristocrática, sacó una silla y se sentó a su lado.
Enarcando sus cejas, la comisura de su boca formó un arco. Era una sonrisa, pero al mismo tiempo, no era una sonrisa.
—Joven Amo Fan, ¿no deberías preguntarme cómo me siento antes de intentar alejar a mi gente?
La atmósfera circundante cambió instantáneamente al momento de la aparición de Yu Yuehan.
El clima soleado y brillante de hace un instante pareció haberse cubierto de nubes oscuras en sólo un segundo.