De pronto, alguien les recordó a todos sobre éste asunto. Al instante, la atmósfera en el departamento de relaciones públicas cambió.
Todos se movieron uniformemente hacia los lados e hicieron espacio para que Nian Xiaomu avanzara.
—Yo…—Fang Lan no había esperado que las cosas se desarrollaran así. Cuando vio a Nian Xiaomu aproximándose, su rostro ya se había puesto terriblemente pálido.
No era algo tan difícil disculparse y admitir sus errores.
No obstante, antes había hablado más de la cuenta por impulso e incluso mencionado arrodillarse y postrarse tres veces en disculpa.
Ahora, Nian Xiaomu ya había tenido éxito. Aún más, había muchos colegas alrededor como testigos. Si se arrodillaba y se postraba, sería profundamente vergonzoso para ella, pero si no lo hacía, se transformaría en alguien que no mantenía su palabra.