—Estoy bien. Es sólo un pequeño corte en mi rodilla. Puedo levantar a Xiao Liuliu —dijo Nian Xiaomu y se estiró para quitar a Xiao Liuliu de los brazos de él.
Al momento siguiente, Xiao Liuliu se dio la vuelta y se acurrucó en el pecho de Nian Xiaomu.
Luego, miró con expresión agraviada a Yu Yuehan con sus ojos grandes y amplios.
—…
El mayordomo volvió rápidamente con el kit de medicina.
Nian Xiaomu no necesitaba que la cuidaran. Tomó un tubo de pomada antinflamatoria del kit y lo apretó para poner un poco en su palma. Luego frotó su mano sobre su rodilla y se dio una palmada a sí misma.
—Lista. Ya está bien.
Tiró la pomada de nuevo dentro del kit de medicina y estiró sus piernas. Cuando estaba a punto de ponerse de pie, oyó hablar a alguien en una voz baja: —¿Dónde estuviste hasta recién?
—…
Nian Xiaomu hizo un mohín y dudó si decirle la verdad.