Si lo hubiera sabido con antelación, ¡Le hubiese provocado una mala caída para que ella aprendiera su lección!
Si no fuera por sus meticulosos cuidados hacia Xiao Liuliu (hasta el punto de luchar para obtener el trabajo de enfermera) ¡Él ya la hubiera estrangulado inmediatamente hasta matarla con anterioridad!
Yu Yuehan masajeó el espacio entre sus cejas, mientras pensamiento sobre el repentino beso asaltaron su mente nuevamente. Tiró de su corbata con un sentimiento de irritación.
Sintió que respiraba con dificultad.
¡Esto había sucedido dos veces!
Él nunca había enfrentado una situación de esta naturaleza, pero le sucedió dos veces con la misma mujer.
—Joven Amo, el auto involucrado en el accidente de tránsito, donde se desplazaba la Pequeña Señorita, supuestamente iba a buscarlo a usted. Sospechamos que la Pequeña Señorita no habría sido el blanco del otro sujeto —. El asistente no pudo evitar recordárselo nuevamente, luego de no recibir una respuesta de Yu Yuehan.
La familia Yu era la familia más prominente de Ciudad H, y se ufanaba de una gloria infinita.
Sin embargo, realmente la familia no era tan pacífica como la percibía la gente.
Éste era especialmente el caso, en tanto que Yu Yuehan era el único heredero directo de la familia Yu.
En comparación con Fang Zhenyi, quien poseía un origen familiar sencillo y sin complicaciones, no se pudo recabar información acerca de Nian Xiaomu en lo relativo a sus antecedentes familiares. ¡Parecía muy misterioso… muy peligroso!
—¿Qué tratas de decir? —Yu Yuehan se volteó, hablando con sus finos labios ligeramente abiertos.
No se observaban rastros de perturbación emocional en su rostro. Había recuperado su estado de tranquilidad.
Miró hacia arriba. Su vista se desplazó ligeramente sobre su asistente y se posó directamente en la puerta de la mansión.
Los rayos del atardecer atravesaron la ventana, proyectándose en el piso.
Capas y capas de rayos color naranja se extendieron, reflejando un sentimiento cálido y confuso.
En la sala de estar, Nian Xiaomu cargó a Xiao Liuliu en sus brazos para cambiarle el vendaje de su brazo herido.
Esa mirada suave, esa sonrisa cálida y sutil que se dibujaba en las esquinas de la boca de Nian Xiaomu, así como sus facciones puras y hermosas, se amplificaban por esas expresiones, lo que la hacía parecer cada vez más deslumbrante.
Cuando la distancia se hizo un poco más larga, él no pudo escuchar lo que ella decía. Sólo lograba ver a Xiao Liuliu (quien se sentaba frente de ella) saltando y abrazándola con una sonrisa radiante después de terminar de envolverle la gasa.
Al siguiente instante, Xiao Liuliu levantó su cabecita y le dio un beso en la cara a Nian Xiaomu…
¡Los ojos de Yu Yuehan se agrandaron!
La expresión actual de su cara no podría seguir siendo de perplejidad. Ese término era demasiado simple para ser utilizado en esta situación.
Él nunca había visto a Xiao Liuliu demostrarle tanto afecto a alguien, excepto a su persona.
Ella realmente debía adorar a Nian Xiaomu…
Como el asistente le daba la espalda a la mansión, no presenció esa escena; Al escuchar la pregunta de su jefe, respondió de manera contundente, —Joven Amo, por su seguridad, Nian Xiaomu no puede continuar viviendo en la residencia Yu.
—...
—Joven Amo, le he consultado al doctor sobre las heridas de la Pequeña Señorita y está bien si sólo hay una cuidadora. Será más peligroso si Nian Xiaomu es realmente un espía del otro lado.
Yu Yuehan se levantó con los brazos cruzados, se observaba por completo su esbelto cuerpo.
Sus ojos parpadearon ligeramente luego de escuchar a su asistente. Observó a las dos en la sala con una expresión compleja y, finalmente, dio media vuelta y se fue.
…
En la sala.
—Nian Xiaomu, puede tomar su descanso ahora. Fang Zhenyi se hará cargo de la Pequeña Señorita esta noche —, Le recordó el mayordomo a medida que se aproximaba hacia ella.
Fang Zhenyi, quien se había desaparecido todo el día, caminó detrás de él.
En ese instante de tiempo, sus pensamientos no estaban enfocados completamente en la niña. Observó la mansión urgentemente, sus ojos mostraron desilusión al no encontrar ninguna señal acerca de la presencia de Yu Yuehan.
Cuando desvió nuevamente su mirada hacia arriba, ¡ella vio a Nian Xiaomu y la observó furiosamente!