Chereads / El resto de mi vida es para ti / Chapter 2 - Capítulo 2 – La Madre De Su Hija.

Chapter 2 - Capítulo 2 – La Madre De Su Hija.

La oficina del presidente en el piso superior.

El amueblado contrastante en blanco y negro era simple y elegante.

En ese momento, el gran espacio estaba envuelto por una atmósfera asfixiante tan opresiva, que nadie se atrevía a levantar la cabeza.

—Joven amo Han, hemos preguntado a todos, y nadie vio como apareció esta niña. No pudimos encontrar nada en las cámaras de seguridad tampoco...

La niña parecía haber salido de la nada.

Sin dejar rastro.

—¿Qué dijiste? ¿No pudiste encontrar nada? —la voz de Yu Yuehan era tan fría que hizo que todos se helasen de miedo.

Levantó su mano y lanzó el reporte de ADN sobre la mesa con un sonido sordo, antes de bajar su oscura mirada.

Una niña tan pequeña no podía haber llegado sola a ese lugar.

—Por cierto, el reporte de ADN es auténtico. Fue confirmado —El guardaespaldas se abrazó a sí mismo al hablar.

La pequeña muñeca era realmente su hija...

En esa gran habitación, el frío silencio se sentía como la calma antes de la tormenta.

Sólo la pequeña bola de ternura no era consciente de la peligrosa atmósfera, pestañeando con sus ojos redondos sin entender.

Ella gateó hacia Yu Yuehan y lo miró con un mudo pedido de que la alzase en brazos.

Una vez que obtuvo la atención de él, hizo un mohín y lo llamó.

—Papi...

—...

Yu Yuehan sintió un tirón en su pecho, como una indescriptible pulsación en su corazón que mandó un golpe a través de su cuerpo.

Mirando al rostro que se parecía tanto al de él, cerró los ojos, pero al mismo tiempo, pensó en que no tenía idea de dónde había venido ella.

Una abrumadora mezcla de emociones lo venció y dio un tirón a su corbata, frustrado.

De pronto, una pequeña cabeza peluda se apoyó en su pecho, como si estuviese buscando algo...

—Leche, leche...

Su cuerpo se congeló ligeramente.

Al siguiente momento, miró hacia abajo con rapidez.

Antes de que pudiese siquiera reaccionar, vio a la pequeña muñeca en sus brazos abriendo su diminuta boca, ¡Alegremente inclinándose hacia él para morder su pecho!

—¡Auch!

Dos años después.

—Chófer, por favor detenga el auto enfrente del hospital.

Nian Xiaomu sostuvo la torta que había cocinado en sus manos, salió del auto, y caminó hacia el escritorio de inscripción.

—Hola, estoy buscando a la Doctora Tan en el departamento de Neurología.

—¡Por favor abran paso, todos! ¡Abran paso!

Una conmoción empezó en la entrada del hospital, mientras un gran grupo de personas se apresuraban a entrar directo hacia donde ella estaba.

La situación sangrienta era imposible de mirar para los que se encontraban en la sala.

—¿Qué sucedió?

—Hubo un accidente de tránsito en la calle de enfrente. Unas pocas víctimas han sido enviadas al departamento de emergencia de nuestro hospital para recibir tratamiento, y la que está herida de forma más seria es una niña…—dijo el primer doctor que salió de la ambulancia mientras informaba con preocupación a sus colegas.

Al oír eso, la mirada de Nian Xiaomu se posó en la camilla médica frente a ella.

Una niña que debería rondar los tres años de edad estaba tendida inmóvil allí.

Un vestido blanco de princesa manchado de sangre escarlata. Un rostro delicado que estaba tan pálido como una hoja de papel, y el diminuto cuerpo que estaba acurrucado...

Sólo había captado un vistazo de esto, pero Nian Xiaomu sintió un inexplicable dolor en su corazón.

—Esta niña tiene sangre tipo B, pero nos hemos quedado sin sangre tipo B en los bancos de almacenamiento de éste hospital. ¡No hay tiempo para transportar sangre desde otro hospital! ¿Hay alguien aquí que pueda donar sangre? —alguien apareció corriendo desde el otro lado de la habitación. Su rostro inundado con una emoción de gran urgencia.

—¡Es muy repentino! ¿Dónde podemos encontrar a alguien que done sangre en éste momento?

—¿Qué podemos hacer? No podemos perder tiempo...

Nian Xiaomu permaneció clavada al suelo, su mente llena con la imagen de ese pequeño rostro que acababa de ver. Cuando oyó las palabras del doctor, instintivamente dio un paso adelante.

—¡Mi grupo sanguíneo es B! ¡Puedo donarle sangre!