El asistente estaba nervioso y le recordó: —Joven Amo Han, una persona normal no colocaría ese candado en su Residencia Ancestral. Éste lugar es muy extraño, ¿por qué no nos vamos ahora?
Yu Yuehan y Nian Xiaomu se vieron las caras, ninguno de ellos se movió.
Ninguno de ellos esperaba que hubiera un candado tan poderoso en la Residencia Ancestral de la Familia Tan.
Pero eso también significaba que había algo muy importante en la Residencia Ancestral de la Familia Tan; de lo contrario, la mente maestra no utilizaría tanto esfuerzo para asegurar la casa.
La persona debió haber estado informada en el momento en que ellos aparecieron.
Si ellos no atesoraban esta oportunidad, sería más difícil entrar otra vez.
«Pero, el candado numérico…»
Yu Yuehan miró a Nian Xiaomu, quien estaba sosteniendo su brazo mordiendo sus labios, y preguntó: —¿Qué opinas tú?
