Un coro de ovaciones sonó ante el anuncio de Wen Yadai.
Pensar que Yu Yuehan honraría la fiesta del departamento de relaciones púbicas cuando nunca había hecho lo mismo por la reunión de ningún otro departamento.
¡Era un honor tan grande para ellos!
—¡Sólo usted, directora Wen, sería capaz de invitar al Amo Han aquí! —exclamó una colega con deleite.
—¡Pero por supuesto! ¿No sabes quién es la directora Wen? ¡Ella es la mano derecha del Amo Han!
—¡Eso es verdad, eso es verdad! El Amo Han está dispuesto a asistir a la reunión sólo porque fue la directora Wen quien se lo pidió. Todos tenemos tanta suerte de poder beneficiarnos de esto…
—…
Todos habían metido la cuchara para ofrecer sus elogios al cielo por Wen Yadai.
Obviamente se habían olvidado de quién era la verdadera estrella de la celebración.
