—¡Joder! ¡La ultima torre en el carril central estaba a punto de desaparecer! ¿En verdad son chinos? —Volteó hacia Hoshino—. Vice capitán, ¡ayúdeme o me muero!
Hoshino no objetó, ya que ambos eran jugadores y él quería probar su habilidad.
—¿Con qué personaje estás jugando? —respondió apresuradamente.
—Hechicero, ¡tu mejor personaje!
—Pásame el ratón. —Hoshino se puso de pie, posicionándose a sí mismo frente a la computadora, un brillo suave iluminó el lado izquierdo de su cara, con una expresión calmada.
En el momento en el que se apropió del computador, el personaje dejó la ciudad.
¡Sus largos y delgados dedos escribieron: —¡Equipo, reúnanse!
Era para que todo el equipo se reuniera en el carril central.
Con la orden, el equipo completo se reunió formando una línea.
Al lado de Hoshino, se concentró en la pantalla, sus emociones se levantaron.
—¡Vice capitán, apresúrese! ¡Atáquelos! ¡Atáquelos!