Lin Feng no era el único aturdido, todo el equipo de la Alianza suprema estaba anonadado.
¿No iba a ir el capitán a semejante importante negocio?
¿Era ese su importante negocio?
¡El punto principal era que esa era la primera vez que había una chica al lado del capitán!
Lin Feng le dio un codazo a Yun Hu, quien tenía un rostro de desconcierto.
Wu Zhen fue el última en entrar. Cuando vio la escena en la tienda, el iluminado rostro se le oscureció algunos tonos.
—Hermano Mo, ¿qué haces? ¿Atrapaste al sospechoso?
Por solo el sonido, Fu Jiu podía notar que se había juntado una multitud.
Si el Todopoderoso quería exponerla a ella en esa situación, ella solo podía irse con la policía y pensar sobre un plan después.
Pero, antes de que pudiera hablar, alguien le tiró de su mano izquierda.
Al siguiente segundo, un familiar aroma masculino le llenó los sentidos.