Al día siguiente, Fu Jiu tomó su bolso y estaba a punto de salir en su uniforme escolar.
—¡Joven Señor, espere, espere, ¡espere!
Wang, el viejo conductor, aún comía su palo de pan frito.
—Prenderé el auto ahora mismo, lo llevaré a la escuela.
¿Acaso hoy el Joven Señor despertó aún más temprano que ayer?
—No es necesario, iré en patineta.
Fu Ju se paró cerca del portón y apuntó hacia la patineta a sus pies.
Wang, el viejo conductor, hizo un "Ah" y dijo: —¿Ya no usará el auto?
—No es necesario, Tío Wang. Ya no me espere en el portón de ahora en adelante. Es otoño y se está poniendo más frío. Ya estás demasiado viejo para este clima, estaré bien por mí mismo.
La figura de Fu Jiu ya había desaparecido cuando decía esto, dejando un leve eco en sus oídos.
Wang, el viejo conductor cayó sorprendido ahí mismo.
¿El Joven Señor… Se preocupaba por él?
Fu Jiu había sido escandaloso antes. El viejo Wang sabía esto mejor que nadie.
Él pensó que el Joven Señor había actuado bien últimamente solo para recibir algo de dinero por parte de la señora.
Pero, para su sorpresa, el Joven Señor había cambiado realmente.
Había cambiado en alguien que llenaba de calidez el corazón de una persona.
A las 8 a.m. de la mañana era cuando la escuela se encontraba más repleta.
Varios tipos de limosinas lujosas estaban estacionadas, abarrotadas en el portón.
Esto no era nada extraño en la secundaria N°1 de la Ciudad de Jiang.
Ya que la mayoría de los jóvenes que asistían allí eran de buenas familias, junto con el hecho de que estaban en la edad donde les encantaba fanfarronear y competir, tenían a sus conductores, lo cuales los llevaban a la escuela.
Luego, una atractiva figura humana voló por el camino angosto entre las filas de limosinas.
Era una mancha borrosa, uno solo podía ver su llamativo cabello corto plateado.
Esa mancha borrosa era Fu Jiu. Su pierna izquierda estaba en la patineta y usaba audífonos completamente negros. Su uniforme ondeaba con el viento debido a los movimientos de su pierna, mostrando algo de piel blanca a la altura de la cadera. Esa figura era tan linda que muchas chicas querían sacar sus celulares para tomarle una foto.
—¡Es tan genial! ¡Yo también lo pensé cuando lo estaban entrevistando ayer!
—¡Ahora con esa patineta, es aún más genial!
—¿Qué debería hacer? Siento como si debiera cambiar mi amor soñado, Fu Jiu, Fu Jiu…
A medida que Fu Jiu escuchaba a las chicas hablar, volteó su cabeza y enroscó la esquina de su boca.
En un abrir y cerrar de ojos, incontables chicas quedaron anonadadas…
Todos cambiaron la forma en la que veían a Fu Jiu luego del incidente, especialmente aquella estudiante femenina que no venía de una familia adinerada.
—Xue Yaoyao.
Hoy era su primer día de vuelta en la escuela, y tomó la iniciativa solicitando ser asignada a la misma clase que Fu Jiu.
Cuando vio a Fu Jiu entrando a la sala de clases, levantó el bollo que tenía en sus manos abruptamente.
—Mi mamá los hizo. Ella, ella te da las gracias.
Debido a las acciones de Xue Yaoyao, toda la clase miró en dirección a Fu Jiu, lo cual fue seguido por una gran ronda de discusiones.
—No hay manera de que Fu Jiu se coma ese bollo. ¿Qué pasaría si esa cosa sucia hace que se enferme del estómago?
—Exactamente. Hey, es posible que ella tenga un enamoramiento hacia Fu Jiu?
—Vamos, ¿acaso no se ha visto a sí misma en el espejo? Por favor. Mira su figura, ella es simplemente un cerdo gordo, ¿pero ella aún se atreve a fantasear con Fu Jiu?
Luego de oír eso, Xue Yaoyao mordió su labio por la vergüenza. Ella solamente quería agradecerle; no quería causarle problemas.
Pero olvidó que ella era una broma. Con esto en mente, Xue Yaoyao quería retirar sus manos.
Pero, para su completa sorpresa, aquel joven se sacó sus audífonos y se dio vuelta. De pronto, le dio una gran mordida con sus dientes color blanco nieve a su bollo.
—Mmm… Delicioso, de hecho, aún no había desayunado. Gracias.
Esa voz aún cargaba con una sensación de gracia letárgica de haber estado caminando hasta hacía poco, además de una sonrisa que podía derretir la nieve.
No solo era Xue Yaoyao; incluso las chicas lindas de la clase no podían detener sus corazones acelerándose…