El hotel donde la Alianza suprema se iba a quedar estaba en el centro de Tokyo, la cual afirmaba ser la ciudad más tecnológicamente avanzada del mundo.
Aquí, nadie estaba en contra de jugar videojuegos en línea o de ser actor de voz y de doblaje.
Elegir ese lugar como la locación para entrenar era por el bien de dejar que los jugadores del equipo se involucraran con la atmósfera.
Las calles estaban limpias y, con la gente que caminaba pasándose una a la otra, todos hablando en japonés, hacía que uno se sintiera dentro de una caricatura japonesa.
Justo cuando llegaron al vestíbulo, un embarazoso problema ocurrió.
Sin importar cuán rica era la Alianza suprema, ellos igual reservaron habitaciones estándares con dos camas. No reservaban cuartos individuales.
Luego de que Fu Jiu escuchara eso, arqueó las cejas y entrecerró los hermosos ojos, pero su expresión facial cambió apenas.