Incluso aunque Chen Xiaodong no dijera eso, la atmósfera entre Qin Mo y Fu Jiu era muy íntima.
Era raro ver a Qin Mo tratar a otros de ese modo.
También era difícil saber qué le dijo el joven, mientras que sonreía ligeramente.
Qin Mo extendió la mano y le subió el cierre del uniforme del equipo hasta arriba al joven, como si estuviera cuidando de un hermano menor.
Fu Jiu solo agachó la cabeza y miró al Todopoderoso Qin. Con el chupetín en la boca, el perfil de costado y limpio de ella era tan hermoso que hacía que la gente quisiera gritar.
Era un placer ver a dos personas igual de espectaculares paradas juntas. Además, ¡las acciones solas eran tan…! ¡Íntimas!
La mayoría de las chicas fanáticas tenían una respuesta en la mente. Creían que, desde ese día en adelante, ellas iban a tener un CP1 más del cual ser fanáticas. ¡Esa iba a ser, de verdad, una felicidad suprema!