—¿Espada Z también dejó esto? ¿Cómo sabía que estábamos buscándolo? ¿Por eso estaba siendo tan atrevido? —El joven gatuno observó cuidadosamente la cara de su capitán y al final no se atrevió a hacerle otras preguntas.
Fatty asintió ligeramente. De hecho, no se atrevió a alzar la cara hacia su jefe.
En ese momento, los fríos y despiadados ojos de Qin Mo tenían el color del océano en una noche oscura, ¡peligrosos y profundos!
Desde el día en que nació, siempre hizo lo que quiso. Aquellos que le hacían tropezar…
—Sigan buscando —No había calidez en sus palabras y eso provocó la tensión de los nervios de todos sus escoltas.
Todos los directivos del Instituto se hundieron en el caos.
Al mismo tiempo, en la esquina de la escalera, Fu Jiu desconectaba el punto de acceso de su portátil. Miró hacia arriba y una sonrisa emergió de su boca—: ¡K.O!
«Aquellos que lo andan buscando deben estar ahora muy enojados».
Con ese pensamiento en la mente, la sonrisa en la cara de Fu Jiu se iluminó aún más.
Ella disfrutaba del hecho de ser rechazada y les complicaba las cosas a quienes la hacían sentir así...
Sin embargo, sin su iPad, necesitaba adquirir partes para ensamblar un pequeño portátil lo más pronto posible, de lo contrario, hacer cualquier trabajo sería muy poco práctico.
Después de todo, esto era ganar más dinero incluso.
En cuanto a esa Huo Yiu, se encargaría de ella más adelante, cuando tuviera tiempo.
Fu Jiu embutió el móvil dentro de su bolsillo. Con una piruleta en su boca, estiró la muñeca y se mezcló, con éxito, entre la gente que hacía fila para el almuerzo. Se convirtió de nuevo en la estudiante más rechazada del instituto.
Sin embargo, el plan de Fu Jiu no se había concretado.
Tan pronto como terminó de almorzar, el director guía la llamó a su despacho.
Las cejas de Fu Jiu quedaron entrelazadas. Esa gente no parecía haberla encontrado, entonces, ¿para qué la llamaban?
En el despacho, había otra persona al lado del director guía. Era un cuarentón, vestía de Armani y llevaba un gran reloj en la muñeca. Se puso como una furia al ver a Fu Jiu. ¿Quién más podría ser además de la escoria de su padre?
—Señor Fu —El director guía le echó una mirada y le dijo de forma desdeñosa—: Yo me siento mal por llamar siempre al honorable señor a venir aquí pero, ¡las acciones de su hijo son una desgracia para la reputación de nuestro instituto! ¿Por qué a un simpático joven normal, le gustan los hombres y se les abalanza como un loco? Ese era el CEO Qin, ¡por el amor de Dios! ¿Es alguien con quien se puede meter cuando él quiera?
El pecho de Fu Zhongyi ya se llenaba de rabia, y luego de escuchar el nombre de CEO Qin, su cara cambió. Alzó su mano con gran furia en sus ojos, deseando poder golpear a Fu Jiu—. ¿Por qué tengo un hijo tan desgraciado como tú?
—Papá, no seas así, el hermano mayor no pretendía eso —La persona que detuvo a Fu Zhongyi era su hija ilegítima, Fu Xue'er.
Fu Xue'er se parecía a su madre. Se mostraba inocente y linda, pero estaba llena de intrigas.
Fu Jiu ya había experimentado sus trucos desde hacía tiempo. Ella aparentaba estar de su lado siempre pero, de hecho, cuanto más hablaba, más se enfadaba Fu Zhongyi.
—¿No pretendía eso? ¿Entonces él no tiene control de sí mismo? —Los ojos de Fu Zhonghy se iban enfriando a medida que miraba a Fu Jiu.
¡La familia Fu no tenía necesidad de tener a un desgraciado al que le gustasen los hombres!
Sin mencionar que él se había metido esta vez con la familia Qin, lo cual podría afectar a su negocio.
«Entonces, Fu Zhongyi pensó en su hijo menor. Ambos eran sus hijos biológicos, luego, ¿por qué había tanta diferencia?»
«Ya que esta desgraciada cosa no lo controla, ¡no le culpes a él como padre!»
—Ya que no puedes cambiar este asqueroso hábito tuyo, a partir de ahora, ¡ya no eres mi hijo!