El sol del mediodía brillaba mientras soplaban ráfagas de viento caliente. Gao Peng se limpió el sudor de la frente.
En las vastas llanuras yacían siete pequeñas criaturas. Incluso un monstruo nivel Rey extremadamente débil podría comerlas a todas en este punto, pero con un grupo de familiares protegiendo el área, solo los monstruos ingenuos se atreverían a acercarse a ellos.
A medida que los siete pequeños se agitaban de su sueño profundo, se volvían cada vez más gruñones. Bebé Séptimo, la Hormiga del Corazón que yacía en el medio, se estremeció. Fuente de Dinero, pensando que se había despertado, saltó de inmediato cuando notó grandes cantidades de niebla blanca que se extendían por los huecos alrededor de su cuerpo. Fuente de Dinero corrió hacia atrás y miró con sorpresa y confusión. La niebla se extendió por todas partes y formó seis cadenas, conectando a Bebé Séptimo con los otros seis.
