—Si tu familiar puede evolucionar a nivel Cuasi Dios, entonces nuestra tribu, la Tribu Pantano Venenoso también tendrá la oportunidad de luchar contra otras tribus superiores. —Los ojos de Ze Yuan brillaron mostrando un rastro de esperanza. Desde siempre había esperado que algún día su propia tribu se volviera más fuerte. Esta era también la ambición más íntima de todos los miembros de la tribu.
Además, este sentimiento de gloria ya estaba grabado en lo más profundo de sus almas. De hecho, incluso si Ze Hai se convertía en un entrenador de monstruos nivel Santo, su sueño más profundo aún sería hacer que su tribu se fortaleciera hasta ser la mejor tribu. Aparte de eso, no solo quería ser un entrenador de monstruos nivel Santo, sino que también quería convertirse en un entrenador de monstruos Cuasi Dios, e incluso un… Dios legendario.
