—¿Por qué no vienes conmigo y me ayudas a recuperar a mi bebé? —Gran Mar Gordo intentó persuadir a Tontín.
Tontín no hizo expresión alguna. Por supuesto, a Tontín le era difícil mostrar cualquier expresión.
—Cuando el Maestro regrese podremos volver a hablar acerca de eso.
—Pero no tenemos idea de cuándo volverá el Maestro, ¿y si ese monstruo se asusta y huye? No sé cuándo podré encontrarlo nuevamente.
Gran Mar Gordo estaba muy desesperado. Su cabeza se hinchó mientras pensaba en esto.
—El Maestro ha vuelto. —dijo Tontín mirando hacia la distancia.
Gran Mar Gordo sacudió la cabeza. "¿Cómo es posible que no haya sentido la respiración de Gao Peng?" Después de unos segundos, un rastro de incredulidad apareció en los ojos de Gran Mar Gordo. Había detectado la respiración de Gao Peng mientras se acercaba desde la distancia. "¿La percepción de Tontín es tan aguda?"