—Ya veo… —dijo Gao Peng pensativo. Todavía le resultaba difícil creer que un monstruo pudiera purificar y despertar su línea de sangre. Era simplemente increíble. Solo tenía que verlo por sí mismo…
¡Si Da Zi se enterara de esto, seguramente también querría hacerlo! Ese pequeño bribón codicioso… Gao Peng no pudo evitar sonreír al pensar en Da Zi en ese momento.
No tenía idea de dónde estaba Da Zi en ese momento. Solo sabía que todavía estaba vivo en alguna parte, a juzgar por el hecho de que su Contrato de Sangre todavía estaba intacto. Quizás era vago y glotón a veces, pero Gao Peng tenía que admitir que también tenía su lado lindo.
Volviendo al tema en cuestión, Gao Peng nunca había oído hablar de un material tan increíble. Nunca había visto mención alguna en la ruta evolutiva de un monstruo. Debe ser algún tipo de atajo evolutivo que desafiaba todas las convenciones en el ámbito de la evolución de los monstruos.