Luego de despertar rápidamente, Ba Negro se levantó. Sobre su cabeza había una gran cantidad de niebla amarilla flotando en el cielo.
¡Esta desgraciada niebla amarilla! ¡Ese monstruo es igualmente miserable!
Ba Negro se levantó enojado y se dirigió hacia el lado oeste del bosque dando grandes pasos. En su camino, sacó un árbol de hierro del suelo, y el árbol de hierro marrón oscuro hizo un sonido agudo y penetrante al despegarse del suelo.
En la región más occidental del Bosque Brasa Oscura, una bestia lagarto que parecía estar hecha de arena se arrastraba en el suelo. Su gruesa cola se mecía suavemente, dibujando un rastro profundo en el suelo.
—Roar.
Un grupo de sombras negras y gruesas salieron del bosque, y la nube de gas dejaba un rastro blanco y espeso en el cielo mientras silbaba.
¡Pang!